Acerca de Mita’i : reflexiones en torno a una aproximación conceptual
Estamos convencidos sobre la identidad de nuestra institución, y en ese sentido nos pareció oportuno construir una breve reflexión acerca de Mita’i como un concepto en sí mismo. Pensar en términos conceptuales es darnos la posibilidad de dotar de significados y sentidos al espacio que habitamos y construimos a diario.
Es entonces un buen momento para identificar a una sede con otra, para pensarnos como un todo, sin descuidar las características específicas de cada uno de sus dispositivos, las cuales posibilitan la especialidad y especificidad de los servicios de calidad que brindan.
Sin embargo, en este escrito la intención es contemplar esas particularidades para poder desarrollar un relato escrito que indague más allá.
Cabe entonces dar lugar a las siguientes preguntas: ¿cuáles son las variables que nutren a Mita’i? ¿Cómo una institución multidimensional logra sostener una estructura identitaria que enlaza a todos? o por el contrario, ¿Es justamente esa estructura la que permite, empuja y sostiene esa bifurcación múltiple?. - idea imagen de árbol -
Reflexionemos. Solo a modo de elegir una hipótesis que logre dar respuesta, al menos temporalmente, y con el objetivo de profundizar, el propio concepto de infancia es nuestro punto de partida (y de encuentro). Para muchos autores, trabajar con las infancias es traer y re traer permanentemente la propia. Es poner a jugar nosotros mismos aquellos desafíos, que los niños, niñas y adolescentes con quienes trabajamos ponen sobre el escenario permanentemente. Y en este sentido, nos encontramos con el segundo concepto que nos congrega.
Crecimiento, es el tercero. Proceso que acompañamos brindando y descubriendo herramientas, posibilitando develar y potenciar lo singular de cada uno.
Pensar en infancias, nos lleva inmediatamente a pensar también en el concepto de familia, contemplándolo en la coyuntura actual, pués entonces traemos el concepto amplio y dinámico.
Y en ese sentido, no podemos no trabajar con ellos, los cuidadores primarios. La propuesta de trabajo cuyo enfoque se encuentra centrado en la familia es nuestro Norte. Desde donde generar condiciones de posibilidades tendientes a apostar por sus funciones y, como dijimos anteriormente, acompañarlas y potenciarlas. De este modo nos encontramos con nuestros conceptos números cuatro y cinco.
La potencia de la infancia, implica brindar modos de mirar y ser en el mundo; el respeto es el valor que nuclea esos modos, y también es nuestra sexta idea para el armado de Mita’i.
La complejidad de las situaciones con las que trabajamos, al estar dotadas de múltiples factores determinantes y de un abanico amplio respecto la posición que tomamos al ejercer; requiere de una propuesta de trabajo interdisciplinaria, no como la mera suma disciplinar, sino como la posibilidad de reconocer la incompletud de cada disciplina al momento de abordar la singularidad de cada niño, niña, adolescente.
Infancias, desafíos, crecimiento, familia, apostar, respeto e interdisciplina son aquellas raíces que nos sostienen. Que nos igualan sede con sede, que nos engloba y nos convierten en un todo. Es nuestro deseo que cada niño, niña, adolescente; que cada familia, que cada profesional y trabajador que transite por nuestros pasillos, salas y consultorios, pueda sentirse identificado con aquellos preconceptos que acabamos de detallar.
Pensar en Mita’i es en definitiva pensar la complementariedad y potencia de las infancias y sus familias; apostando al crecimiento de ellos y también de la propia institución, enmarcados en un clima por sobre todo de respeto, desde un abordaje decididamente interdisciplinar.
A aquel Mita’i que nació hace poco más de diez años, le diríamos ¡que se prepare!, le espera un gran y vertiginoso crecimiento. Al Mita’i que continúa creciendo, le agarramos bien fuerte la mano y vamos juntos por mucho más.
Lic. Romina Ponte (Comité Mita’i)